Aprender y practicar cómo estructurar tus presentaciones cortas para reuniones profesionales y eventos de networking puede ser la diferencia entre el éxito o el fracaso de tu proyecto.
Cientos de miles de personas pasan por mesas de trabajo o grupos de networking intentando una nueva forma de darse a conocer, de dar a conocer su proyecto, su producto, su servicio, su empresa y casi en un 90% fracasa en el intento de comunicarlo. Nosotros lo vemos todos los días y nos sentimos impotentes, porque lo máximo que podemos hacer en ese preciso instante es hacer que se sientan bien, arropados, lo más cómodos posible.
Necesitan llegar a más clientes, hacer marca, dar a conocer su servicio y hacen lo que pueden, o inclusive a otros les invitamos nosotros mismos para poder conocerlos, saber más sobre su actividad ampliando de esta forma la red de colaboradores del Club de empresarios Meetwork.
Sabemos que muchos de ellos tienen una amplia trayectoria y creen que están llegando a sus oyentes de la mejor forma posible, y se lo creen de verdad, abren sus alas comienzan a hablar y no hay quien les escuche realmente.
¿Alguien les ha entendido? ¿Se han preocupado de preparar su discurso para el público que les va a escuchar? ¿Escuchan a los presentes? Se pasan toda la reunión pendientes de lo que van a decir ellos sin importarles realmente lo que les están contando los miembros de la mesa e invitados. ¿Por nervios? ¿Por inseguridad?
Quizás les pasa por la mente mensajes como “¿Porque yo aquí vengo a contar mi cuento? Porque yo no estoy para perder el tiempo, porque mi tiempo vale más que el de vosotros…”
¿Qué estamos pensando en ese momento? ¿Cuáles son nuestras conversaciones internas? Lamento decirles que se ve, se intuye, y de esa forma es muy difícil conectar con el público que nos está escuchando.
Muchos de ellos y dicho por ellos mismos, han pasado por alguna formación de oratoria donde los docentes son personas capaces o muy capaces, muchas con muy buena voluntad pero sin la experiencia suficiente para poder ayudarles. Les hablan de convencer, de influir, como está escrito en los libros, como les contaron, pero eso ya no funciona.
Es verdad, lo dicen algunos libros, pero los tiempos han cambiado, y a veces piensamos que deberían de reescribir algunos de ellos. Un producto de esto es que, en nuestras mesas escuchamos “porque lo que quiero atacar…” Se sigue hablando de atacar al cliente y a posibles colaboradores, se sigue hablando de lo que no son, de lo que no quieren y pierden el exquisito tiempo que tienen para presentarse y generar oportunidades contando cosas que nos nos interesan y, realmente, nos hace sentir incómodos. Por tanto sólo generan rechazo.
Millones de personas practican el networking pero, ¿realmente saben cómo hacerlo para que sea fructífero? La mayoría de las veces la inseguridad, la falta de objetivos, los discursos o presentaciones mal preparadas solo dañan la imagen de excelentes profesionales como ingenieros, abogados, arquitectos, constructores, interioristas, informáticos, programadores, industriales, asesores, consultores, como tantos otros, no encuentran quien les ayude realmente a prepararse, y conste que para muchos puede ser realmente un reto
La comunicación efectiva es de gran importancia en todos los ámbitos pero en el de los emprendedores y empresarios es fundamental, sin duda. Y es que no importa cuánto nos movamos hacia el plano digital de los negocios, nuestra capacidad para comunicarnos efectivamente, tanto presencial como virtualmente, continúa siendo de vital importancia.
No importa a qué sector perteneces, la estructura de tu discurso durante reuniones profesionales y eventos de networking influenciará enormemente en el logro del objetivo que te propongas.
Pero, ¿por qué? ¿Por qué tenemos que esforzarnos tanto antes y durante un evento de networking? ¿Acaso otros profesionales no están interesados en conocernos? Realmente esa no es la pregunta que deberíamos hacernos.
La verdadera pregunta, la que realmente te sería más efectiva, sería, «cuando me comunico con estos profesionales, cuando les suelto mi rollo, ¿lo estoy haciendo de forma efectiva? ¿Me hago entender? ¿Mi mensaje está llegando?”
Dicho esto, empecemos por lo primero.
El discurso o presentación, es un instrumento que crea y hace posible la vida social. Esto no es solo vital para nuestras relaciones personales sino también para nuestras relaciones profesionales.
La mayoría del tiempo pretendemos ser entendidos sin saber nosotros mismos, qué es lo que queremos. En las presentaciones de networking se repite el patrón. Si no tenemos claro nosotros mismos nuestros objetivos, ¿cómo podemos pretender que el resto se entere? ¿Sabes que quieres lograr cuando termines tu exposición?
Como cualquier cosa en la vida, para que el discurso consigua el éxito, debemos saber bien cómo luce el éxito.
En Meetwork, tenemos años de experiencia organizando sesiones de networking. Durante estos eventos, nuestro equipo observa e interactúa con todos los asistentes. Aportamos poderosas herramientas para una comunicación más efectiva y ayudamos a los profesionales a identificar sus debilidades en comunicación, tarea que os aseguro no es nada fácil, primero deben de querer aprender, luego hacerles conscientes de lo que tienen que mejorar para lograr sus objetivos, que lo acepten y empezar a trabajar sobre ello.
Winston Churchill dijo “Si se me permite hablar 10 minutos necesito una semana para prepararme. Si puedo hablar una hora necesito dos días, pero si mi tiempo es ilimitado entonces puedo empezar ahora mismo.”
¿Cuánto tiempo le has dedicado para preparar tu presentación de 1 a 5 minutos?
El discurso, sin estructura clara es vago y las ideas que se suponen tienen claras, no llegan a transmitirse, y sus palabras sufren el riesgo de perder fuerza. Por tanto, los profesionales involuntariamente expresan sus ideas de forma inefectiva y sacan poco provecho de valiosas interacciones.
Mientras que uno de los principales objetivos al asistir a una sesión de networking es que otros profesionales les conozcan, el frecuente resultado es que las personas con las cuales han hablado no terminaron de entender a qué se dedican, cómo les pueden aportar valor a sus proyectos y cómo es posible, a través del esfuerzo mutuo, construir una relación productiva.
Debido a esta falta de estructura, elementos como la intención y el aporte de valor se debilitan dentro del discurso. El profesional sufre una tremenda insatisfacción al verse incomprendido por sus colegas y las oportunidades de construir una relación productiva se desvanecen.
Siempre teniendo en cuenta de que estamos hablando de un discurso o presentación corta. Entonces, ¿cuáles son las partes de un discurso y cómo se relacionan dentro del ámbito profesional?
Los que aprendimos a presentar nuestras ideas, nos enseñaron un modelo casi universal de estructura que se supone que bien empleado ofrece buenos resultados. Este modelo consiste en tres partes: introducción, desarrollo y cierre del discurso.
Vamos a dar un repaso a las partes del discurso.
Aquí es donde comienza todo. Podemos cometer el error de pensar que, por su duración, no hay que dedicar tanto trabajo a la introducción y que los esfuerzos deberían ir al desarrollo.
Es en la introducción donde vamos a exponer, de forma clara, quiénes somos, y debemos ser conscientes de la importancia de esta primera impresión. Nuestra misión aquí es generar interés en nuestro interlocutor, interés que necesitamos si queremos conseguir resultados al finalizar nuestra presentación.
Todo depende de nosotros: ellos están ahí para escuchar tu mensaje. Los tienes a tu disposición y quieren saber de ti. ¡Cuidado entonces con lo que vas a hacer! Busca llamar la atención, con humildad, coherencia y transmitiendo conocimiento.
¿Cómo se ve esto en la vida real? Vamos con unos ejemplos prácticos:
Ahora llegamos al desarrollo, donde expondremos el grueso de nuestras ideas e intenciones.
Efectivamente, es en el desarrollo donde nos concentramos, exponiendo la información que deseamos transmitir al auditorio. Por supuesto, la forma de comunicar efectivamente dependerá de la forma que haya preparado el tema y concrete mi objetivo con claridad.
Aunque preparar un desarrollo efectivo es un tema por sí mismo y uno que cubriremos luego, desde Meetwork recomendamos elegir tu forma de presentación entre diversos elementos, como por ejemplo:
La efectividad del discurso también dependerá en gran medida de nuestras habilidades de Storytelling y el lenguaje corporal (no verbal), aspectos de comunicación que también cubrimos en nuestras formaciones.
Hemos terminado con nuestro desarrollo y estamos listos para finalizar. ¿Cómo hacemos para que las personas que nos escuchan se queden con un recuerdo duradero sobre nosotros y lo que hemos dicho? ¿Cómo hacemos que nuestro mensaje trascienda ese instante? ¿Cómo logramos que la persona tome una decisión o realice una acción que vaya en la dirección que deseamos?
Hay que terminar con fuerza. Algunos consejos para mejorar la efectividad de nuestro cierre son:
Conocer la teoría no es suficiente. Cuando se trata de estructurar tu discurso para reuniones profesionales y networking, es necesario practicar y prepararse. Es de vital importancia invertir esfuerzos de antemano.
No se trata de escribir un guión y utilizarlo de memoria, o directamente leerlo ante tu auditorio sino entender paso a paso cómo debemos navegar la conversación o presentación para exponer nuestras ideas de forma organizada y efectiva.
Muchos de nosotros hemos intentado comunicarnos, en contextos profesionales y de networking, de forma casi improvisada. Sin trabajar en la estructura de nuestro discurso, en el orden de nuestras ideas, es muy difícil que otro profesional entienda cómo podemos aportar valor a su proyecto.
Al final se trata de eso: explicar a otros cómo podemos ser de utilidad en sus vidas, en sus proyectos o negocios. La otra persona no sabe muy bien cómo podemos ayudarle. Es verdad que sí, puede entender rápidamente a qué nos dedicamos, pero es mucho más difícil saber cómo se traduce nuestra profesión en beneficios concretos para el otro.
Este artículo es el primero de una serie titulada «Oratoria para Networking». Nuestra misión es formar a nuestros profesionales para que saquen mayor provecho a cada sesión de trabajo con otros empresarios y tú puedes ser uno de ellos.
En Meetwork, hemos estado ayudando a nuestros socios del Club de Empresarios por años y ahora después de mucho tiempo y muchas peticiones, hemos creado un nuevo formato para transmitir nuestra experiencia y conocimientos en este sector, a todos los profesionales que deseen crecer, y aprender como elaborar sus presentaciones en público cortas, abierto a todos los públicos, sin la condición de ser socios del Club.
