Si existieran 100 reglas que todo profesional de los negocios debería seguir en su crecimiento profesional… ¿Cuáles serían?.
Muchos emprendedores y empresarios tienen la idea incorrecta de que los profesionales más exitosos ocultan secretos de negocios que sólo ellos pueden acceder.
¿Has pensado lo mismo?
Entonces, te confieso de que sí existen tips, estrategias, consejos o técnicas para acelerar tu carrera, pero están esparcidas en libros, manuales, e internet.
No sigas buscando, en Meetwork nos hemos tomado el tiempo de reunir las 100 reglas que consideramos más importantes para el crecimiento profesional en los negocios.
Es la suma de pequeñas acciones, las que llevan a grandes logros.
Más que una regla de los negocios, es una ley universal, referenciada en la Biblia y citada por Isaac Newton, en su 3ra ley.
Hoy puedes examinar las partes más importantes de tu vida (familia, salud, trabajo, finanzas) y observar los efectos causados por decisiones del pasado.
Siendo honesto/a contigo: ¿Tus acciones van a la par de lo que deseas?
O, ¿Existen algunos cambios que puedas aplicar para cambiar la calidad de tu vida?
Puedes entrar al siguiente link para aprender más sobre la Ley de Causa y Efecto.
Y muchas veces lo que creas como verdad, se vuelve realidad.
Por eso, ten mucho cuidado en lo que piensas… Especialmente cuando se trate de creencias auto-limitantes.
Por ejemplo: ¿Te has sentido menos capaz o capacitado que otra persona?
¿Has caído en la trampa de venderte por menos de lo que realmente eres capaz?
Esto es más común de lo que crees. Piensa: Por ejemplo: ¿Qué serías capaz de hacer en una situación extrema?, visualiza una situación donde un fallo provocaría un desenlace fatal.
Desafía aquellas creencias limitantes que te paralizan… Hazlo por ti mismo/a al imaginarte sin limitaciones, sin dudas, ni miedos.
Esto es bastante difícil de aceptar.
Muchos suelen pensar que los problemas son causados por otras personas… Por consecuencias externas.
Suele generar rabia y sorpresa… Saber que el/la arquitecto/a de toda tu vida eres tu, y nadie más. No esperes a que el mundo cambie, si tu no lo haces primero.
Una vez lo aceptes, te darás cuenta de lo bueno que es esto. Es la clave para la libertad y la felicidad que tanto deseas.
¿Te sientes molesto/a contigo mismo/a por no tener el control de tu vida?
Décadas de estudios psicológicos han concluido que el sentido del control es NECESARIO para funcionar correctamente. El término que utilizan es “locus de control”.
Podemos decir que el cambio es inevitable, impredecible y en ocasiones, aterrador.
Pero existe la forma de controlarlos… De dirigirlo hacia la dirección que deseas.
La forma más simple, es con las metas. Estas te dan gran sentido de poder y de satisfacción cuando logras cumplirlas…
Existen 3 formas adicionales de recuperar el control de tu vida. ¿Quieres saber cuales son?
No podemos predecir cómo y cuándo obtendremos algo, pero es mejor aumentar las probabilidades.
Tampoco podemos saber si viviremos múltiples frustraciones, uno detrás del otro… Pero al no crear un plan para evitarlo, sólo nos volvemos vulnerables.
¿Existe algún momento en tu vida en los negocios en el que no te sientas satisfecho/a?
Y si es así… ¿Qué harías para resolverlo?
Estás trabajando en el puesto que has buscado, ganando la cantidad que has decidido ganar. Afortunadamente, eres libre de escoger.
Pero sea cual sea tu decisión, debes también aceptar las consecuencias con los brazos abiertos… Nadie vendrá a rescatarte.
Lo más curioso de la responsabilidad, es que entre más la aceptes, más personas querrán ayudarte.
De lo contrario, si la evitas y sólo culpas a los demás… Menos personas querrán hacer negocios contigo.
Todo lo que das, Todo lo que recibes… Y cuanto más das, más recibirás.
Esta cita de Zig Ziglar (autor de “Ventas 101”) aplica tanto para lo positivo como negativo.
Veámoslo de esta forma: Lo que estás viviendo el día de hoy, es el resultado de lo que has sembrado alguna vez en el pasado…. Y si quieres cosas buenas en el futuro, debes comenzar hoy a generarlas.
Las organizaciones exitosas buscan siempre formas de mejorar sus productos y servicios.
Cuanto más calidad y valor ofrezcas, más clientes y ganancias conseguirás.
Napoleon Hill una vez señaló que el único factor que separaba a los empresarios comunes, de los realmente exitosos… Son esas ganas de siempre ir “una milla extra”.
Esto significa, buscar y tomar oportunidades que van más allá de lo que se te pide.
Por ejemplo, ve y llama a tu jefe o clientes ahora mismo, y pregunta si hay algo en el que puedas ayudarles adicionalmente.
Busca la forma de hacerles la vida más fácil y ellos te harán más fácil la tuya.
Personalmente, no creo en la suerte.
Tan sólo consiste en trabajar más duro que el empresario o emprendedor común, para conseguir resultados aún mejores.
Por ejemplo, si comienzas a trabajar una hora más temprano, y terminas una hora más tarde que los demás… Estás ganando 2 horas diarias de ventaja (60 horas mensuales).
Especialmente cuando hablamos de trabajo enfocado, sin interrupciones. Estos valen dos o tres veces más que las normales.
La habilidad de tomar buenas decisiones, sin miedo alguno, es de las habilidades más importantes que cualquier empresario puede tener.
Pero esto no se trata de milagros, ni de intervenciones divinas.
Si no de dejar muy claro que cualquier decisión es mucho mejor que ninguna… Y que sea cual sea el resultado, siempre hay cientos de formas distintas de resolver.
Entra o sal por completo. Pero actúa con decisión como si fuese imposible fallar, es cuestión de ACTITUD.
Cada idea que generas tiene el potencial de resolver algún problema, sobrepasar los obstáculos, y/o conseguir toda meta. Y tú tienes la habilidad de generar infinidades de ellas SIEMPRE.
Napoleón Bonaparte dijo una vez: “La imaginación reinará el mundo.”
Y así como tus brazos y piernas… La mente es un músculo que se trabaja y fortalece.
Puedes practicar haciendo “Mindstorming”: seleccionar cualquier pregunta, problema o meta deseada (puede ser hipotética), escribirla y luego responder con 20-50 ideas que lo solucionen.
¡El “Gamestorming” puede resultar aún más eficaz, y muchísimo más divertido!
Las personas más optimistas y creativas son aquellos siempre abiertos ante cualquier situación, aceptandola con flexibilidad, y haciendo lo que haga falta para seguir adelante.
Así como dicen: “Eres tan libre como la cantidad de opciones que tengas disponibles.”
Un buen ejemplo de esto, es cómo trabajan los programadores al diseñar un software.
Ellos comienzan ya sabiendo de antemano que estará lleno de “bugs” cuando se termine.
De todas formas, el programador lo reconoce, procede a crearlo, y luego volver línea a línea, para remover los defectos que aparezcan. Sólo después, el software operará efectivamente.
Winston Churchill fue un político y estadista del siglo XX, recordado por enfrentarse a tantas situaciones aparentemente “imposibles”, y aún así poder seguir.
Abraham Lincoln, de igual forma, coleccionó más derrotas que victorias a lo largo de su vida – y fue a los 65 años cuando por fín logró convertirse en Presidente.
¿Cómo luciría la historia si ellos hubieran desistido?
Cuando perseveras ante las decepciones, y los fracasos temporales, vivirás nuevas oportunidades de victoria que jamás hubiesen aparecido solas.
En todas las áreas e industrias, lo que diferencia a los profesionales de los mediocres, es el tiempo que le dedican para prepararse.
Piensa. Investiga. Haz tu tarea.
Son usualmente los pequeños detalles los que hacen la diferencia.
Admitámoslo… Sólo somos capaces de estirar las 24 horas diarias para terminar pocas tareas. Y las personas exitosas lo saben mejor que nadie.
Estas mismas están siempre ocupadas, algunos días más que otros… Y son esos días en los que hay más para hacer, cuando usualmente se consigue hacer más.
Me explico: Sólo aprendes lo mucho que eres capaz de hacer, cuando te llevas al siguiente extremo.
Tu mejor inversión siempre será delegar pequeñas tareas necesarias con otros que puedan hacerlo por ti. Esto te puede llevar muy lejos, en muy poco tiempo.
Por supuesto, ten mucho cuidado con querer ahorrar de más. Te aconsejo escoger los mejores perfiles al buscar personal. De lo contrario, las tareas simples se pueden complicar más de lo necesario.
Si notas que son capaces de mucho, ofrece una remuneración apropiada a su capacidad, y al máximo que puedas invertir.
Una vez invertido en el capital humano, recuerda establecer una relación sana con el/ella/ellos. Hay vida más allá del ordenador
Un empleado puede ser eficiente, pero un equipo dinámico lo es muchísimo más.
Primero que nada, ten la mente abierta para situaciones inesperadas y adapta apropiadamente los horarios desde el día 1.
Finalmente, no te cierres ante las ideas de cada empleado. Al relacionarte con ellos, te darás cuenta de la infinidad de ideas de mejora que no se te habían ocurrido.
Esto va en dos sentidos:
Primero que nada, el orden e higiene en las oficinas y espacios de trabajo ofrecen una experiencia cómoda y productiva. Más hoy día con el COVID-19, donde la limpieza no sólo es imprescindible sino que ayuda a dar seguridad sanitaria al equipo de trabajo.
Segundo, trabajar en pro de evitar todo posible conflicto. La atención y la formación de los equipos son necesarios para prevenir este tipo de incidentes.
Sin importar al área a la que te dediques, la empresa en la que estás nació para satisfacer alguna necesidad de las personas, y se mantiene vigente al día de hoy porque lo has logrado.
Y su crecimiento continúa, hasta el punto en el que este no sea el foco.
¿Sabes o tienes alguna idea de cómo contribuyes a los clientes, por ende, a tu empresa… y que tan indispensable eres para el equipo? O, ¿para el mercado en el que te posicionas? ¿Has realizado alguna encuesta de satisfacción interna y externa últimamente? ¿Has rectificado alguna acción empresarial últimamente? ¿Tu productividad ha disminuido últimamente o tu empresa está en crecimiento?
Comparas presupuestos y escoges al que consideras mejor. Es momento ahora de establecer una relación sólida, ajustándose a la necesidades de ambos.
Esto comienza al dejar claras las expectativas de ambos partidos. Tus socios y proveedores necesitan saber qué esperas de ellos, y tú, lo que esperan ellos de tu empresa.
Exige que cumplan esos plazos… Y cumple tú con los tuyos.
Esto y otros tratos cordiales harán mucho mejor los negocios del día a día.
Según estadísticas de BE THERE, 35% de los vendedores pasan de sonreír al dar la bienvenida a sus clientes.
Y lo que no es sorpresa, es que la gran mayoría de estos clientes no volvieron a comprar en esa empresa o agencia en particular, tras el distante trato recibido.
Esto no se queda aquí, la queja de un cliente puede llegar a millones de personas en el mundo hiper-conectado en el que vivimos. Una mala imagen, por la carencia de un pequeño detalle, es capaz de generar grandes pérdidas a una empresa.
Incluso cuando el cliente no tiene la razón… También la tiene.
La “regla #1” de la satisfacción al cliente es la misma que hace exitosas a las compañías más grandes del mundo.
Estas siempre están buscando formas de complacer a los clientes, más que cualquier posible competidor.
Sin duda alguna, los clientes son despiadados y exigentes… Pero recompensan poderosamente a la empresa que les brinda lo que desean.
Y no es que no les importe tu empresa. Sólo que es un hecho que el cliente buscará siempre satisfacer sus propias necesidades, antes que la de la empresa.
Para los clientes, la calidad de un producto o servicio está asociada con la compra, entrega y uso del mismo..
Y la cualidad más determinante de calidad, proviene de una buena experiencia. Hasta los productos y servicios más simples pueden poseer gran valor añadido, gracias a esto.
Piensa en lo siguiente: los precios en los restaurantes pocas veces dependen de la comida servida en plato… Sino la atmósfera agradable en la que se sirve, y la experiencia que brinda.
Existe una relación directa entre el éxito financiero de una compañía, con las nuevas ideas que genera.
Entonces, para sobrevivir todo el tiempo (hasta en los momentos más turbios), tú y tu compañía deben introducir nuevas ideas (productos, servicios, valores, estrategias, campañas publicitarias, procesos) incluso el negocio “está lento”.
Imagina por un segundo que tu empresa se derrumbó de la noche a la mañana, y tienes que comenzar desde cero. ¿Qué harías distinto? ¿Estás en ese punto?¿Cuáles son las nuevas acciones que te estás planteando?
Hay pocos errores permitidos cuando se habla de dinero.
Incluso las más grandes relaciones y uniones familiares han terminado por malentendidos económicos.
Lleva todas tus finanzas al día, y documenta cada movimiento para que no queden espacios vacíos. No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.
Nada de buscar defraudar a otros empresarios, empresas, y mucho menos al Estado. Este comportamiento fraudulento puede tumbar tu sólida empresa rápidamente.
Quizás no lo habías pensado, pero tu negocio depende de ciertos factores tan importantes, que funcionan como los órganos de nuestro cuerpo (corazón, pulmones, cerebro…).
La ausencia de estos factores, incluso por cortos periodos de tiempo, pueden dirigir a la muerte (cierre de la empresa).
En el mismo contexto empresarial, las decisiones, la resolución de problemas y las ventas son los pilares más esenciales.
Si alguna de estas se deterioran o fallan por completo, las demás colapsan.
Y los que intentan hacer de todo, para todo tipo de clientes, terminan cubriendo ninguna necesidad.
Incluso, si es un producto/servicio que cubre una necesidades específicas… Pero el público objetivo no sabe nada de él, tampoco tendrá éxito.
Cientos de modelos de automóviles salen cada año. Todos van de A a B, pero realmente, cada uno es diseñado para un tipo de persona, con gustos y necesidades particulares
¿Alguna vez te han dicho “Me gustas porque eres distinto/a”?
Esta característica se toma como sinónimo de mejor, también en productos y servicios.
Así como en las relaciones, nadie presta atención a un producto/servicio “repetido”.
Puedes comenzar hoy a distinguir tu producto, servicio u oferta, con la Propuesta Única de Valor (PUV).
Este término de “mercado” suele confundirnos bastante. Pues se trata de un lugar ficticio.
El mercado representa a millones de decisiones de compra/venta que suceden cada día, en todos lados.
Y el mercado libre, reparte los recursos de forma eficiente, con precios que reflejan la oferta y la demanda del momento.
(Casi) todo se vale en el libre mercado. Mantente alerta de nuevos productos, servicios y ofertas innovadoras que salen… Puedes “copiarlas” y aplicarlas para tu propio negocio.
Así como dicen, “Pescado en donde estén los peces.”
En otras palabras, si vendes comida, véndele a quién tenga hambre.
Un mercado se segmenta al identificar necesidades, y luego adaptar tu oferta en torno a estas. No lo contrario.
Y aún así, cuando esto es lo más primordial de entender y aplicar, tantas empresas fallan en hacerlo.
Quiere decir, entre más sepas de tus clientes (Educación Ingresos, Ubicación, Trabajo, Hobbies, otros), mucho más éxito tendrás.
Imagina por un segundo que tu empresa y el mercado se comunican mediante ondas de radio.
Si les hablas en su misma frecuencia, ellos entenderán todo lo que les dices… En cambio, si esto no pasa, sólo se oirán ruidos de estática.
Es curioso, pero más del 90% de los negocios actuales van en distintas frecuencias que sus mercados.
Las empresas hablan todo el tiempo de lo buenas que son, y ya que esto no les funciona… Utilizan campañas publicitarias para llegar aún más lejos (cómo subiendo el volúmen) pero el mercado sigue sin escuchar nada. Sólo les causa frustración y dolor en los oídos.
¿La solución a esto? Escuchar lo que tienen que decir, y sólo cuando terminen, hablar de sus miedos, problemas y dolores, para explicar cómo lo solucionarías.
Aunque suene repetitivo, ofrecer alta calidad sigue siendo una de las estrategias más remunerables en los negocios.
Para que enfocarse en vender grandes cantidades, cuando puedes seleccionar tu mejor producto/servicio y dominar con el un mercado de gran capacidad monetaria.
¿Tienes algún producto o servicio de alto valor, que también sea el más remunerable?
¿Cómo podrías vender más de este, o como este?
“Al final, nada es tan sagrado como la integridad de tu propia mente.”
Las grandes empresas siempre tienen líderes confiables. Las personas pueden tomar su palabra como hecho y respetan lo que tienen que decir.
También son consistentes, pues raramente hacen lo contrario de lo que predican, y tratan a todos por igual.
No se puede negar: todos hemos sentido miedo.
Esta es una reacción natural que no es empuja de las situaciones difíciles (a su vez, las más grandes oportunidades).
Y cuando decidimos movernos hacia ella, pasa lo contrario de lo que esperarías… Se rompe y pierde todo su poder.
Casi todos deseamos ver un mundo mucho mejor. Pero no es lo que tenemos ahora… Así que hay que afrontar la realidad, para trabajar por ello y conseguirlo. Todos podemos aportar nuestro granito de arena para vivir en un mundo mejor.
Tanto las personas cómo las empresas, están más llenas de defectos, que de fortalezas. Entonces tenemos que aceptar que estas se enfrentan y no se evitan o ignoran.
Ni las figuras más exitosas escapan de esto (y tampoco buscan aparentar lo que no son).
No te preocupes por cosas del pasado, que no pueden ser cambiadas, y construye un castillo a partir de tus fortalezas… y estarás listo para comenzar a construir el mundo que deseas.
El poder es aquella influencia que tenemos sobre las personas y en los recursos. Y aunque se le teme, en realidad depende de cómo se utilice.
Puede mejorar la situación de todo aquél que lo sepa utilizar. O se puede abusar a interés de individuos que sólo busquen impactar negativamente con el.
De ambas formas, sólo se puede conseguir y mantener al probar que sabes utilizarlo.No todo el mundo está capacitado para ejercer poder positivo o negativamente.
¿Sabes a dónde quieres ir, por qué y cómo lo harás?
Entonces, quiere decir que estás dispuesto/a a tomar cualquier riesgo y hacer todo sacrificio necesario para hacerlo realidad.
Las personas somos capaces de trabajar mes a mes para pagar nuestras cuentas… Pero sólo aquellos que estén inspirados, llenos de ambición, podrán ejecutar a máximo nivel.
La confianza en ti mismo es la diferencia. Nunca es lo que te pasa… Sino cómo reaccionas ante esa situación.
Tus pensamientos y emociones tienen mucha más importancia que la mismísima lógica.
La confianza está en controlar tu vida con creatividad. De decir “vamos hacia adelante” y de ver la buena enseñanza de cada evento pasajero.
Los emprendedores y empresarios profesionales tienden a ser bastante productivos… Pero esto es imposible de lograr las 24 horas del día, 365 días del año.
Cómo humanos que somos todos, tomamos decisiones y actuamos en torno a las emociones.
Y cómo no siempre estamos igual, es sumamente importante colocarse en los zapatos del otro. No siempre podemos ir a un paso acelerado para alcanzar el resultado esperado.
Esto puede variar de, comunicación clara y directa…A tranquila y paciente.
En el 99% de los casos, cuando algo es muy fácil, es porque no vale realmente la pena.
Sabes cómo dicen, “es muy bueno para ser verdad.”
Buenas noticias para ti: tus competidores también atraviesan decepciones a diario.
Así que ten en cuenta de que jamás ha existido éxito sin contratiempos ni fracasos temporales.
Cada vez que las cosas se pongan difíciles, respira, espera y mantén la calma para poder tomar la mejor decisión.
Toda individuo de éxito en los negocios sabe pensar por su cuenta, y a pesar de que es flexible ante las opiniones de otros, este reconoce cuando hay que desviarse y cuando no.
Sabe a dónde dirigirse, cuando todos están paralizados.
¿Tus acciones independientes van a la par de tus creencias?
Sabes que tienes madurez emocional cuando puedes permanecer centrado/y calmado/a ante toda adversidad.
Significa tomar cada situación con control, y reconocer que lo que has hecho, ha sido lo mejor que puedes hacer en este momento y ante estas circunstancias, estás tranquilo/a, es tu mejor esfuerzo.
Aunque creas que lo contrario funciona… Rechaza toda posición en la que te quejes o condenes, no critiques tus esfuerzos. Requiere gran autorespeto no ser negativo contigo mismo.
La excelencia en los negocios es un camino, no un destino. Y así, los mejores profesionales se dedican a mejorar continuamente las pequeñas tareas del oficio.
Esto requiere pensar a largo plazo, sabiendo que sus conocimientos y habilidades servirán a una gran mayoría.
¿Sabes lo eficiente que puedes llegar a ser en unos meses o años, perfeccionar las tareas que realizas a diario?
Pasamos gran parte de nuestra vida soñando sobre lo que será del futuro…
Es satisfactorio pensar sobre todo lo conseguiremos gracias a nuestras acciones, y también saber que podemos anticipar situaciones catastróficas.
Pero no puedes quedarte esperando a que vengan a ti como por arte de magia.
No importa lo que te digan… Hay suficiente dinero disponible para ti… Para todos.
Pero es tu actitud hacia esta la que decidirá si lo obtienes, o te quedas sin nada.
Puedes dar los primeros, grandes pasos al imaginar que cada experiencia en los negocios contiene una lección especial, diseñada para que la aproveches al máximo.
¿Cuál sería la más reciente? ¿Estarías dispuesto/a a aplicarla en las próximas oportunidades?
El dinero es tan sólo una referencia subjetiva de un valor impuesto sobre bienes y servicios.
Esta nace a partir de pensamientos y opiniones que tienen las personas al negociar.
Así que la cantidad que te paguen el día de hoy sólo depende de la capacidad que tengas para producir más.
Teniendo esto en cuenta, puedes generar suficiente como para pagar todo lo que siempre has querido.
Sabiendo esto, debes saber que lo mismo ocurre con tu trabajo. Solemos materializar el sudor de nuestros esfuerzos como factor de valor… Pero esto no sería más que un costo.
Si los consumidores, empleadores, y clientes (incluyendonos) queremos más por menos, poco importa lo que hizo falta para conseguir el resultado.
En cambio, el medio o recurso que si es tomado en cuenta alternativamente… Es el tiempo dedicado.
Se necesita mucho auto-control para sacrificar la gratificación a corto-plazo, para disfrutar de todas esas recompensas que te esperan en el largo-plazo.
Aunque parezca imposible en ocasiones, lo primero que se desarrolla es la perspectiva. Luego aprendemos a hacer lo que hay que hacer, incluso cuando no queremos hacerlo.
La palabra clave es “sacrificio”. Es básicamente, resistirse a la tentación de lo fácil y divertido, para garantizar cosas aún mejores en el futuro.
¿Te han dicho alguna vez que debes ahorrar el 10% de tu ingreso?
Este hábito separa a los ricos de los pobres: guarda a final del mes una parte de tus ingresos y no pienses en utilizarlos por un largo, largo tiempo.
La acumulación a largo plazo se aprovecha del interés compuesto… Y como bola de nieve, se multiplicará mes a mes, consiguiendo una cantidad impresionante en pocos años.
Para no perder parte en el camino, aprovecha los planes de ahorros, de inversión, y de retiro libres de impuestos.
Muchas personas actualmente ganan lo suficiente para vivir bien y retirarse cómodamente, si se maneja con inteligencia… Pero en la mayoría de los casos, pasa lo opuesto.
Asumen que pueden gastarlo todo, porque seguirán produciendo lo mismo y aún más en los meses siguientes.
Y aunque esta producción se limita tan sólo a un par de años (si no ocurre ninguna desgracia), el verdadero medidor de riqueza está en cuanto quede al final del mes.
No importa cuanto se gane, parece nunca será suficiente.
La Ley de Parkinson es una de las leyes mejores conocidas en cuanto al manejo del tiempo y a la acumulación de riquezas.
Establece: no importa cuánto gane una persona, siempre buscará mantener sus gastos a la par de lo que gane.
Si ganas $500 al mes, probablemente busques gastar $250. Y cuando este aumenta a $1,000, tus gastos probablemente suban a $500.
La misma comparativa ocurre cuando tienes todo un día para hacer una tarea vs. cuando tienes 1 hora para terminarla. Se busca compensar de alguna u otra forma.
Estas son las 3 columnas que soportan esa tan deseada libertad financiera.
Por ende, debes tomarlas en cuenta al momento de construir esa fortaleza para ti y tus seres queridos.
La primera a levantar, es la del ahorro… Guardar suficiente a un punto que puedas aguantar por al menos 6-12 meses, si algo malo llega a ocurrir.
Somos más vulnerables de lo que creemos. .. Por eso un seguro de salud, viviendas y automóvil es esencial para ti y tu familia,
Finalmente, invertir lo suficiente para poder retirarte (65 años en adelante) tranquilamente.
Deberías estudiar las inversiones que tienes planeado hacer, tanto como el tiempo que has dedicado en ganar el dinero que invertirás.
Investiga cada aspecto de la inversión, y pregunta cada detalle necesario, antes de hacer la inversión
Has trabajado muy duro para conseguir el dinero… No permitas que se vaya rápidamente.
Ten en cuenta que si tienes alguna duda o confusión al respecto, y no logras solucionarlo, es mejor que lo dejes en tu cuenta de banco.
¿Qué tan sano sería para ti, contratar a un entrenador personal que no está en forma y que siempre está cansado?
Probablemente sea una mala idea…
Entonces, ¿por qué invertimos dinero en “expertos” que prometen resultados que ellos mismos no obtienen?
Ser exigente y premeditado con estas situaciones te ahorrará tiempo y dinero…
Jamás te sientas mal al comparar tu crecimiento profesional con el de otra persona… Pues cada quien ve sus propios fracasos.
Te aseguro que esa otra persona vivió momentos tan duros como los tuyos.
Más bien, piensa en lo rápido que has llegado a donde estás, y todo lo que tuviste que hacer para llegar tan lejos. Fuiste tú, y nadie más que tu, quién lo ha hecho posible.
Sin duda alguna, es difícil comenzar a generar negocios e ingresos constantes… Pero se vuelve cada vez más fácil una vez hayas arrancado.
Entre más dinero acumules, más rápido vendrán oportunidades para generar más, desde todas las direcciones.
Warren Buffett es un gran ejemplo de que las oportunidades se van generando cuando hay dinero. Pues él consiguió aumentar su Net Worth un 90% al pasar los 60 años de edad.
Pues es la misma venta la que inicia el proceso de producción.
Piensa en lo siguiente: Cuando las ventas están estables o aumentan en algún lugar, la economía prospera, crece y se fortalece.
Y de lo contrario, cuando estas bajas, la economía se hunde y se alza el desempleo.
En ambas ocasiones, siempre existen prospectos preocupados, y productos o servicios para vender.
No importa cuanto le gustes, o cuan enamorado/a esté de tu producto o servicio… Siempre existe la duda y la incertidumbre para comprar.
Esta es la misma duda que cancela la venta, cuando no se maneja correctamente.
Como profesional en los negocios, es tu papel ayudarle a tomar acción en un momento de dificultad.
Puede que te alegre saber esto, pero no existe ningún “secreto” para ser exitoso en los negocios. Los mejores sólo se acercan a más personas, y preguntan con mayor frecuencia.
Más que una regla, es una estadística bastante popular que demuestra una nueva realidad de los negocios.
Desde las ventas más simples, hasta las más complejas, se suele necesitar más de una interacción para llegar a su cierre.
Curiosamente, más del 50% para de intentar luego de la primera llamada o reunión.
Piénsalo: es posible que estés a un último contacto de cerrar esa venta que tanto deseas.
Puedes leer más estadísticas sobre ventas como estas haciendo clic en el enlace.
Los negocios se generan para satisfacer necesidades actuales y no de crear nuevas.
Y los negociantes profesionales saben esto muy bien. Por eso preguntan mucho, y escuchan atentamente a estas respuestas.
Esta es la forma más sencilla de concentrarte en sus necesidades, y saber cómo satisfacerlas con tu producto o servicio.
Entre más básica sea la necesidad, más básica debe ser tu presentación.
De lo contrario, entre más compleja sea la necesidad, más sofisticada y sutil debe ser la venta.
La cantidad de personas en el proceso, la cantidad de dinero a negociar, los términos legales y los términos de pago, el tiempo estimado de entrega…
Todos estos son factores que afectan la complejidad de la venta.
A casi nadie le importa lo que vendes. Sólo les importa su situación y cómo puedes resolver sus problemas.
Si un empresario lo que quiere o necesita es aumentar su ventas, productividad general y/o reducir sus costos de producción… poco le importará si lo resuelves con una nueva app o con una prenda de vestir.
Tus ingresos escalarán cuando te perciban como quien resuelve sus problemas.
Cada presentación de ventas es una invitación a hacer trueque.
Le estás pidiendo al cliente que te dé el dinero a cambio de un bien que le será de mayor valor que la cantidad a pagar.
Eso puede representar bastante para él/ella, pues estarían evitando otras oportunidades alternativas que podrían conseguir con una cantidad limitada de dinero.
No sólo tomamos decisiones a base de asegurar nuestra supervivencia, sino que también nos motiva fuertemente las ganas de proteger a los que amamos.
La seguridad es nuestra más grande necesidad, por ende es capaz de sobrepasar la mayoría de las objeciones
Esto explica por qué tantas personas compran productos/servicios que tu jamás pensarías en comprar.
Incluso cuando sólo invertimos nuestro tiempo, y no dinero… Este miedo al fracaso es el principal obstáculo antes de cerrar cualquier negocio.
Todo lo que haces en una presentación o entrevista tiene como misión bajar la percepción de riesgo que tiene la otra persona.
Estás motivando a la otra persona a que tome una decisión, que pondrá su ego en riesgo.
Quizás ya haya pagado por algo que no funcionó, o que no entregó lo prometido… Quizás esa misma compra involucró críticas o humillación
Todos hemos tenido experiencias que nos vuelven atentos para que no se repitan.
Se dice que por una razón tenemos 2 orejas y 1 sóla boca… Tenemos que tenerlo en cuenta al hacer negocios. Si es posible, escuchar 70% del tiempo, y hablar sólo 30%.
Al contrario de lo que se cree comúnmente, los mejores vendedores son en su mayoría introvertidos. Reservados, tranquilos, muy atentos y excelentes escuchas.
Esto puede aumentar el interés del cliente por lo que ofreces, ya que demuestras que si te importa su situación, lo que piensa y lo que siente.
Además de obtener información muy valiosa a la hora de negociar con el cliente.
La venta se dará, cuando logremos crear lazos de confianza.
Puedes conseguirla cada vez que lo desees, siempre y cuando seas transparente y haciendo preguntas para conocerle y ofrecerle lo que él realmente cree que necesita. O asesorando profesionalmente para que lo que compre esté a la altura de su necesidad verdadera.
¿A qué se debe esto?
Los clientes quedan gratamente sorprendidos al saber que buscas entender lo que él/ella siente.
Descubrir actividades que disfruten también funciona de maravilla. Así como todo lo que sirva en las amistades, que quite la perspectiva de “estoy aquí porque quiero tu dinero”.
Primero, te vendes a ti mismo cómo una persona cálida y de confiar. Y luego vendes lo que representas.
No es extraño para nadie saber que el cliente buscará siempre establecer una amistad. Pues no estará listo/a para comprar si no siente que tiene alguien que no le va a engañar.
Especialmente cuando disfrutan genuinamente de estar juntos. Lo que antes se sentía como una situación forzada… Podría ser ahora muy agradable.
Lo que el cliente piense y hable de ti…Determinará si la venta se dé o no.
En este caso, tu misión no será la de presentar a un vendedor, sino preferiblemente un ayudante, consejero, asesor o una mano amiga.
Y tus productos o servicios cómo las soluciones más atractivas y confiables en el mercado.
Esto sea presencial, mediante un email, mensaje de texto, whatsapp o llamada telefónica… Es un principio que muchas veces pasa desapercibido.
Prepararse intensamente significa, analizar, aprender y repasar cada detalle de tus productos, servicios, presentación y la información del cliente.
Ben Feldman fue agregado al libro de los Récords Guinness por tomar esta regla muy en serio. El vendedor de una compañía de seguros de Nueva York pasaba dos horas cada noche revisando su material, para perfeccionarlo al día siguiente.
Todos los clientes son pensadores independientes (al menos eso les gusta pensar) y odian que alguien se les acerque para presionarlos, mucho menos para manipularlos.
Gran parte de la satisfacción de comprar es saber que tomaste una buena decisión a base de la información que te han presentado.
Pero si esto no sucede, si no sienten que están negociando a beneficio ajeno, harán todo lo posible para desistir o cancelar la compra.
La verdad es que los precios son simples estimados de lo que el cliente pagaría.
Quiere decir, que son las mismas personas los que lo “establecen”, así que puede ser cambiado de igual forma por otra persona.
Y a pesar de lo que solemos creer, el costo de producción y marketing tiene poco que ver con el precio que se asigne. Esto es arbitrario a la percepción y opinión del mercado actual.
Sabiendo esto, piensa que fueron escritos con lápiz, y pueden borrarse para reemplazarse por algo mejor. No te dejes intimidar por números en un papel.
Sé honesto y comienza por tus defectos o desventajas. Esta posición resultará más interesante, y te ganarás la atención de muchas más persona.
Tampoco intentes «resolver» objecciones. Anticipate para que no se presenten en la mente de tu prospecto en primer lugar.
Y pase lo que pase, no busques convencer.
Algo que no muchos vendedores te dirán, es que existe una situación posible en la que un no es no.
Si haz hecho bien tu trabajo, lo mejor que puedes hacer es descartar y continuar buscando nuevas oportunidades.
Así estemos hablando de momentos muy difíciles para tu empresa, debes evitar a toda costa negociaciones que no beneficien a todos.
Si la otra persona resulta insatisfecha, las consecuencias regresarán en algún momento.
En cambio, mantente firme a preservar una relación a largo plazo, que beneficie ambos. A esto le denominamos “Fidelización del cliente”.
Y si esto no te está pasando recientemente… ¿Existe alguna forma de reestructurar los términos y condiciones para quedar en un acuerdo mutuo?
Quiere decir, el éxito de la negociación depende mucho del momento en el que se realice.
Siempre existirá un buen momento y un mal momento para comprar/vender.
Cuando sea posible, planea estratégicamente para usarlo a tu favor.
Las fechas límites suelen jugar un poco con esto, aplicando presión para tomar decisiones erróneas.
Ni tampoco de tu Empresa, o de los Productos y Servicios que ofreces.
No le cuentes que haces o que harás. Muestrales como será su vida después de adquirir tu solución.
Deja que su mente haga las conclusiones… No les cuentes, sólo coloca las pistas.
¿Te has dado cuenta de cómo muchos productos costosos (casas o coches) son vendidos en muchos plazos, y no con una tarifa única fija?
Esto permite que las personas compren lo más caro por lo que califican, ya que sólo así podrían permitírselo (muchas veces, ni así alcanzan a pagarlos).
Si notas al comprar o vender que el precio fijo parece un poco alto, puedes intentar negociar los términos de pago para flexibilizar la transacción.
Imagina que te adentras a una conversación, asumiendo que la otra persona quiere hacer negocios contigo. Pero realmente no es el caso…
Puede que este profesional ya haya hecho negocios con otra persona o empresa, o que que no quiera negociar ahora, o si quiera hablar de negocios.
Ten mucho cuidado a quién te acercas, y en qué momento. Sé muy transparente y deja tus intenciones muy claras, antes de perder tu tiempo y el de los demás.
Esto pasa con mucha más frecuencia de la que crees: te toca hacer un trato con una persona no autorizada, y por mera confusión, o debido a una táctica impartida, todos pierden el tiempo.
Pues no importa lo que se haya “acordado”, al final él/ella debe acudir a sus superiores a re-negociar los detalles.
Puedes preguntarle directamente a la persona si está, o no está autorizada.
Antes de cada negociación, intenta ponerte en los zapatos de la otra persona.
Escribe las preocupaciones y los objetivos más grandes que se pueda haber planteado conseguir, deseos que pueda tener
Todos tenemos la capacidad de identificar si estamos en ventaja o en desventaja… Y anticipar una situación favorable para todos.
Puedes darle a entender que estás abierto a acuerdos razonables, con una simple, pero poderosa pregunta cómo: “¿Por qué consideras que estamos hoy aquí, y que te gustaría conseguir de todo esto?»
El poder es cuestión de percepción, para quien lo mire directamente. Si puedes plasmar esta sensación de poder con frecuencia en el día a día, tendrás mucha ventaja de tu lado.
¿Quieres probar por tu cuenta?
Si la pasas mal debido al servicio en un vuelo, hotel, tienda u otro lugar… Tan sólo basta con que saques un papel, lapiz o boli, y preguntes por el nombre de quien te atiende.
Cuando te responda, escribirlo en el papel y guárdalo. Van a ocurrir dos cosas.
La persona va a dudar si eres alguien importante de la compañía, o si conoces a alguien en ella… Y la calidad del servicio aumentará drásticamente.
No importa qué tanto quieras algo… Siempre, digo SIEMPRE, debes permanecer neutral.
Esto para no decir desinteresado/a. Cómo si tuvieras muchas otras opciones alternas para escoger.
Esto, te dejará en una posición poderosa para dictar la negociación… Y también puede hacer que la otra persona se sincronice a lo que pides/ofreces.
Recuérdate por que estás allí, cuales son tus prioridades y las de la otra persona.
Los favores funcionan como un sistema económico. A pesar de que se diga lo contrario, no sólo hacemos favores porque nos hace sentir bien, sino que muchas veces esperamos recibir algo a cambio, en su debido momento.
Al hablar de los negocios, te colocas en una excelente posición al dar primero cualquier cosa requerida.
Esta regla parece contradecirse, pero…
Una extensa negociación puede volverse a favor de quién pueda mostrarse completamente desinteresado, y menos afectado de no haberse ejecutado.
Si en algún momento llegas a aplicar esta ley a tu favor, recuerda mantenerte educado y con calma. Agradece a los participantes por su tiempo y consideración… Y “abandona” con ánimo de victoria.
Ambas partes, siempre deben ser libres de re-abrir nuevas negociaciones, si no están satisfechos.
Puede ser que uno de los profesionales o de las empresas se sienta “desfavorecido”.
Quizás debido a cambios en el contrato, o de la implementación del mismo…
Sea cual sea la razón, en el 99% de los casos podrías conseguir un cambio en el trato (especialmente si los términos van a tratarse durante un largo periodo de tiempo).
Esa es otra forma de decir que cuanto más específicas sean tus metas, más eficiente serás al alcanzarlas.
La claridad cuenta como un factor denominador para conseguir el éxito y la felicidad.
Al evitar sobre-complicar las cosas, y conseguirás mucho más, en un periodo más corto de tiempo, sin importar las circunstancias.
Estudia tus metas a diario… Y prepárate para agregar o quitar elementos en el progreso.
En el siglo XXI, existen muy pocas limitaciones para tu crecimiento profesional.
Podría decir con confianza que, puedes escalar tan alto como quieras….
Puedes ganar tanto como te lo propongas.
Vivimos todo el tiempo creyendo que sólo podemos crecer hasta cierto punto, pero que tal si lo vemos del lado contrario.
No hacemos lo necesario para cumplir nuestro sueño, pero damos lo mejor de nosotros para escapar de todo lo malo. Es de humanos pelear para no perder, en vez de para ganar.
En cambio, nuestro crecimiento es prácticamente infinito (lo que permite el tiempo), pero paramos de crecer gracias a los malos hábitos que nos frenan.
El peor uso que le puedes dar a tu tiempo, es hacer muy bien lo que no deberías.
En cambio, tu habilidad para separar prioridades es la que brinda la calidad de tu vida.
El Principio de Pareto establece que sólo un 20% de las actividades que realizas traen un 80% de los resultados. Estas son las pequeñas actividades en las que debes concentrarte cada día.
Esto puede significar hacer una lista con 10 tareas diarias, y asegurarse que sólo 2 (las más importantes) se realicen.
Todo cambia en esta vida. Tú y tus prioridades también van cambiando con el paso del tiempo.
Si estás leyendo esto, existe la gran posibilidad de que ya tengas muchas cosas que hacer, y poco tiempo para hacerlas.
¿Entonces cómo se puede hacer todo lo que siempre has querido? Pues… No lo haces todo, y ya.
Es realmente contraproducente trabajar a 110% de tu capacidad.
Así que es momento de analizar tus proyectos actuales, y asignarle prioridad según tenga mayor impacto en tu vida. Las menos importantes las puedes delegar, descontinuar o eliminar completamente.
Planificar cuidadosamente tus meses, semanas y días con adelanto, puede traerte un retorno de inversión mental, físico, o emocional 10x veces mayor.
Puedes también planificar cada proyecto o reunión detalladamente, antes de que comience.
En una compañía exitosa, esto se realiza regularmente para re-organizar/re-estructurar las actividades diarias y los recursos totales.
Es simple. Siempre serás recompensado/a en directa proporción de lo que hagas, que tan bien lo hagas, y que tan difícil sea para reemplazarte.
Entre todas, la más importante son los resultados tangibles que logres con cada uno de tus esfuerzos. Enfócate en estos, más de lo que te enfocas en terminar actividades.
Aquellas personas que disfrutan de los más altos salarios siguen esta regla al pie de la letra. Sus roles no son necesariamente difíciles o peligrosos, pero consiguen más resultados que cualquier otro.
Cuando tienes mucho qué hacer, y poco tiempo para hacerlo… Comienzas a sentirte frustrado/a.
Sientes que pierdes el control de tu vida.
Pero puedes recuperar ambas con el buen manejo del tiempo.
Pausa por un momento y analiza la forma en la que vives tus días o semanas. Puedes utilizar un rastreador de tiempo gratuito cómo Timely para saber en qué inviertes exactamente tus minutos.
Se nos dificulta ver cómo invertimos cada minuto… Pero al ver cuánto tiempo le dedicas a tareas innecesarias, tomarías nuevas decisiones que cambien la dirección de tu vida.
El sol es caliente, pero no causa incendios por sí solo… En cambio, cuando su energía se concentra con una lupa, es capaz de quemar todo a su paso.
El peso de un automóvil no espicha las llantas, pero cuando se concentra en un pequeño clavo, es capaz de reventar de inmediato
Así también, la concentración de los humanos es mediocre al dividirse entre muchas tareas… Pero al enfocarse en una sóla, el resultado es casi sobrenatural.
Dicen que el tiempo es la moneda de nuestro siglo.
Y si eres capaz de moverte con rapidez, y terminar todas las tareas antes que nadie, serás la persona más rica y cotizada de toda la empresa.
¿Cómo puedes lograrlo?
Trabaja en tiempo real.
Muévete rápido… Desarrolla un sentido de urgencia.
Utiliza la técnica de Pomodoro para terminar pequeñas tareas, una detrás de la otra.
Estamos de acuerdo en que, cuanto más desarrolles una habilidad, mejor la harás y en un menor periodo de tiempo.
Podemos aprovecharnos de esta “curva de aprendizaje” para incrementar considerablemente nuestra productividad.
Ten esto siempre en cuenta cuando aprendas cosas nuevas sobre una habilidad en particular. Cada día de implementación y lección que aprendas, será un día que te ahorrarás en el futuro.
¿No te pasa que sientes un bajón de productividad cuando pasas de una tarea a otra?
Esto lo puedes evitar al reunir tareas similares una detrás de otra, para terminarlas de una sola sentada.
No puedes hacerlo todo de una vez, pero puedes hacerlo una a la vez, justo ahora.
El subidón de energía, entusiasmo y autoestima que experimentamos al terminar cada tarea hace que valga totalmente la pena.
Ya lo sabes: El mercado paga excelentes recompensas por resultados excelentes… Y nadie puede hacerlo todo bien.
No hay suficiente tiempo para aprender a hacer de todo, pero si lo hay para ser muy, muy bueno/a en áreas específicas.
Pregúntate a ti mismo/a: ¿Cuál es esa habilidad, que al desarrollar, escalaría tu carrera?
Dicen que el 95% de lo que haces y consigues en esta vida está influenciado en tus hábitos (tanto positivos como negativos).
Puedes ser la persona más exitosa en el ámbito personal y profesional… O puedes tropezar una y otra vez con los mismos errores, sin darte cuenta.
Lo curioso de esto es que, los hábitos son respuestas automáticas, que realizamos sin “pensar en ello.”
Entonces no importa que sabes, ni a quien conoces… Sin disciplina, no lograrás nada.
La decisión que tomarás ahora… Las decisiones que tomarás el día de hoy, tendrán gran repercusión a lo largo de tu vida.
Y quieras o no, lo único que queda de nosotros son los recuerdos, y la reputación adherida a ellos.
Queremos formar un legado, y creemos que es en el futuro cuando tendremos las oportunidades más grandes. Pero eso mejor se lo dejamos a las películas.
Tu única, verdadera oportunidad la tienes hoy. ¿La harás valer?
¡Felicidades! Debo decir que estoy impresionada.
Has leído las 100 Reglas de oro para el crecimiento profesional en los negocios… Será muy fácil para ti aplicar al menos una el día de hoy.
Ahora, sólo tienes dos cosas para hacer.
1) Abandonar el listado justo ahora, y aplicar la regla que sea más acorde a tu situación actual.
2) Darle un vistazo a nuestro programa “Expansión por España” (únete a nuestro programa de crecimiento y abre tu negocio más rentable y ¡sin inversión económica!).
Recuerda que puedes volver las veces que quieras para repasar, o leer nuevos que no has podido revisar antes.
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