Los conflictos laborales pueden surgir en cualquier momento y pueden tener consecuencias negativas para la productividad, la moral de los empleados y muchas veces puede repercutir en la reputación de la empresa.
Por lo tanto, es importante que las organizaciones tengan estrategias efectivas para abordar y resolver los conflictos laborales de manera oportuna y precisa.
Un conflicto puede surgir entre dos personas pero si no lo tratamos a tiempo puede repercutir en un equipo de trabajo y aún más puede destruir tu empresa.
Como líder eres el responsable de que esto no suceda debes estar totalmente enfocado en el propósito de tu negocio y permitir que tus colaboradores formen parte de él, de esta forma la información fluirá y podrás detectar a tiempo el problema o conflicto a resolver.
Antes de abordar los pasos para la resolución de conflictos laborales, es importante comprender las causas subyacentes de los conflictos.
En resúmen, los conflictos laborales en las empresas se pueden clasificar en distintos tipos según los actores implicados, que pueden ser intrapersonales, interpersonales, intragrupales, intergrupales y organizacionales.
También se pueden clasificar según las causas, como conflictos de valores, intereses, información o relación. Y según el grado de implantación, como conflictos estructurales, contingentes, falsos o invisibles.
En el caso de los conflictos intrapersonales, una sola persona puede experimentar emociones negativas hacia su propio rol, compañeros o empresa. Mientras que los conflictos interpersonales, ocurren cuándo dos miembros de la plantilla son los implicados.
Los conflictos intragrupales involucran a más de dos personas dentro de un grupo y los intergrupales pueden abarcar varios grupos de una empresa, generando la creación de bandos.
Los conflictos de valores suelen ocurrir cuando los valores de un trabajador no se alinean con los de la empresa o con los de otros compañeros y los conflictos de intereses suceden cuando los intereses de un trabajador chocan con los de un compañero directo o con los de la propia empresa.
Además, están los conflictos de información que se originan en malentendidos o en una falta de comunicación efectiva que deja espacio a múltiples interpretaciones. Y conflictos de relación son causados por la incompatibilidad de personalidades, lo que hace difícil la relación fluida entre dos personas que necesitan interactuar.
Los conflictos laborales pueden clasificarse según el grado de implantación que han adquirido, como los conflictos estructurales son aquellos que están fuertemente establecidos y casi sistémicos, provocados por la generación de bandos con altas motivaciones personales.
Por último, están los conflictos contingentes y falsos. El primero trata sobre problemas puntuales que pueden ser fácilmente solucionados con distintas alternativas, mientras que los segundos muestran un problema superficial, mientras que el verdadero conflicto se mantiene subyacente.
Muy similar a estos, son los conflictos invisibles, con situaciones donde los involucrados ni siquiera son conscientes de que hay un conflicto entre ellos, pero se podría definir con una frase muy usada que podría ser bastante descriptiva: «cuando ellos dos están cerca, el aire se podría cortar con un cuchillo».
La resolución de conflictos es esencial en cualquier tipo de relación comercial. Ya sea entre socios, empleados, proveedores o clientes.
Es fundamental contar con estrategias efectivas para resolver conflictos de manera justa y satisfactoria para todas las partes involucradas.
A continuación, se detallan algunos tips o consejos para la resolución de conflictos a nivel socios, empleados, proveedores y clientes:
Para evitar conflictos: En el momento de contratar personal, asegurate de transmitir a los candidatos cuáles son los objetivos o metas en tu empresa u organización y los valores que la sustentan.
Resolver conflictos en el lugar de trabajo puede ser una tarea difícil, pero si estás aquí hoy, es porque quieres acabar con los problemas. Buscas estrategias, medios, o dinámicas para la resolución de conflictos laborales.
Por eso, te sugerimos seguir los siguientes pasos para lograr la armonía que buscas en tu empresa u organización.
En conclusión, los pasos para resolver conflictos laborales incluyen reconocer el conflicto, escuchar a ambas partes, encontrar soluciones a través de la negociación y el compromiso, considerar la mediación o el arbitraje si es necesario, hacer un seguimiento de la solución y tomar medidas preventivas para evitar conflictos futuros. Al seguir estos pasos, se puede manejar de manera efectiva cualquier conflicto que surja en el lugar de trabajo y mejorar la productividad y la moral de los empleados.
Pero esto no acaba aquí. Ya que además existen diferentes técnicas para resolver conflictos laborales que pueden ayudar a superar las diferencias entre las partes involucradas. Prueba a usarlas tanto si sigues o no los pasos previos:
a) Mediación – Es una de las más comunes y consiste en designar a una persona responsable para facilitar un entorno de diálogo y reflexión que permita resolver el conflicto, puede ser interna o externa.
b) Facilitación – Esta se utiliza para problemas leves, permitiendo a los trabajadores acordar una solución pactada sin que la empresa intervenga en exceso.
c) Arbitraje – Funciona de manera similar a un juicio convencional, cuando los conflictos se han enquistado y con un responsable actuando como juez para conocer las solicitudes de ambas partes y lo que es mejor para la buena marcha del negocio.
En el caso específico de la resolución de conflictos entre socios, a parte de que muchos de los tips anteriores son 100% aplicables, es esencial para evitar malentendidos y mantener un ambiente de trabajo armonioso, establecer una comunicación abierta y transparente, asegurándose de que todos los socios estén alineados en cuanto a los objetivos y metas de la empresa.
Además, es necesario fomentar un ambiente de confianza y respeto entre los socios, propiciando reuniones programadas para escuchar activamente las preocupaciones y perspectivas de cada uno antes de tomar decisiones importantes.
Para resolver conflictos, es recomendable buscar una solución ganar-ganar que beneficie a todas las partes involucradas. También es importante establecer un plan de acción claro y detallado, asegurándose de seguirlo al pie de la letra.
Finalmente, es esencial revisar y ajustar los acuerdos periódicamente para asegurarse de que siguen siendo válidos y ayudan a evitar conflictos.
En caso de necesitar ayuda para resolver un conflicto, es recomendable consultar con profesionales especialistas de confianza, si deseas en el Club de Empresarios, Meetwork te podemos aconsejar, contamos con amplia experiencia en la materia y si lo deseas podemos aconsejarte el mejor.
